Si alguna vez en la vida me hubieran dicho que iba a tener la oportunidad de conocer culturas de todo el mundo e interactuar con ellas, no lo hubiera creído ni por un segundo; sin embargo, la vida es tan bella que te da el chance de poder conocer personas con una cultura totalmente diferente a la tuya y es en ese momento es cuando te das cuenta todo lo que abarca esa pequeña palabra: cultura... la forma en que ves la vida, como piensas, tu forma de expresión, tu manera de vestir, el amor por tus raíces, en fin, hablar de cultura es algo demasiado complejo. A través de muchos medios a traves del mundo te haces una idea de lo que son las culturas de otros países, pero hasta que realmente intercambias lazos de amistad con otra cultura realmente llegas a comprender, respetar y admirar otra cultura. Y eso es lo que te permite el Programa Spor, conocer personas que jamas imaginaste y compartir con ellos un poco de tus conocimientos, tu cultura y tu forma de ser, convertirte en hermano de alguien que sabrás nunca te olvidara por el resto de su vida y tu tampoco lo olvidaras porque haz creado un vinculo cultural que jamas desaparecerá. 
Y eso se dio en estos primeros días en Noruega, como guatemalteco tuve la oportunidad de compartir con seis jóvenes tanzanos con los que he compartido un sinfín de experiencias. Vinnuru, Daniel, Emmanuel, Evangelista, Johanne y Monica no solo son mis companeros de apartamento sino que se convirtieron en grandes amigos con los que podía platicar sobre Guatemala o Tanzania, cocinar algún platillo especial, dar un paseo por Oslo, molestar o simplemente jugar cartas. Pero sin embargo esas pequenas cosas poco a poco te van calando y haces que tomes confianza con ellos y quieras conocerlos mas a fondo, y no solo eso, sino toda su cultura.
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