Hablar de liderazgo no es para nada sencillo y que alguien posea un verdadero liderazgo es aún más complicado, pocas personas poseen esta capacidad y es sumamente difícil encontrarlas. Muchos expertos opinan que se nace con este don y que son pocos los privilegiados en poseerlo. Sin embargo, esto no es totalmente cierto pues el liderazgo hay que cultivarlo y pulirlo día con día, requiriendo esto un trabajo arduo y desgastante, un proceso muy duro en el cual muchos, a pesar de sus extraordinarias cualidades, fracasan y caen; pues no pudieron soportar la presión que implica convertirse en un líder.
Por lo expuesto anteriormente, ser un líder reclama algo más que talento, más que habilidades, más que destrezas, reclama encontrar ese poder de saber entender a la gente, ayudarlo en lo que sea necesario e influenciarla en busca de un camino mejor para sus aspiraciones. Ser líder reclama guiar y no imponer, influenciar y no mandar, ayudar y no aprovercharse... y ahora que en Guatemala urgen líderes con estas habilidades, escasean o tal vez, ni existen. Muchas personas tienen poder, están en puestos públicos, al frente de organizaciones pero están realmente lejos de ser verdaderos líderes. El estar presente en una actividad legal, en ceremonias o actos simbólicos, al frente de todos los focos no es necesariamente tener liderazgo y sin embargo, muchos así lo creen. Tener liderazgo implica escuchar y entender, dar explicaciones, interactuar con nuestro equipo de trabajo, informar, capacitar, evaluar, pero sobre todo, el deseo de ayudar a nuestros seguidores quienes han puesto su total confianza en "su líder".
Pero el decir que ser líder es complicado no es para desanimarse, al contrario es una valiosísima oportunidad para encontrar el liderazgo que llevamos dentro, ahora que todas las personas anhelan tener una persona al frente de ellos que los dirija y apoye, ahora querido lector, es su oportunidad. Ahora que su familia lo necesita, que su entorno lo anhela, que su comunidad lo reclama y que su patria lo añora, es su oportunidad y debe aprovecharla porque no hay mañana. La oportunidad es hoy y si usted no la toma, lo lamentará con lágrimas de sangre después, así que sea un emprendedor: cree, innove, modifique, cambie y mejore todo lo que no sirva en su vida y lo reflejará con los demás. Pero cambiar en su actitud no significa que ya es un líder, le falta lo más importante, conocer a fondo a cada uno de sus seguidores y a su equipo de trabajo, pues un líder de calidad trabaja con ellos, por ellos y para ellos. Su relación con cada uno debe ser excelente, lo que se conoce como proceso diádico, que no es mas que la influencia recíproca que existe entre líderes y seguidores, que provocará un mejor trabajo y un ambiente agradable para todos y todas. Debe de estar consciente que un líder no es nada sin su equipo de trabajo, de nada serviría que usted tuviera todas las cualidades de un líder o que supiera todos los secretos del éxito, sin un equipo no hay líder. Por tal razón si usted desea lograr un verdadero liderazgo, es fundamental tomar en cuenta tres factores para alcanzarlo: ANÁLISIS INDIVIDUAL, GRUPAL Y ORGANIZACIONAL. En el aspecto individual es responsabilidad del líder explotar al máximo todas las habilidades de cada uno de sus seguidores en beneficio del objetivo en común. En el grupal, el líder debe propiciar un ambiente agradable y cálido, que provoque buenas relaciones y por lo consiguiente la buena marcha del grupo. Y por último, el organizacional, el líder debe buscar oportunidades que permitan el crecimiento del grupo así como estrategias y técnicas eficientes.
Así que, ahora que conoce un poco más a fondo el tema del liderazgo, no pierda el tiempo y actúe de inmediato, urgen líderes de calidad: líderes conscientes, líderes activos que cambien de inmediato el rumbo de esta nación, urgen VERDADEROS LÍDERES...
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